top of page
Buscar

The Väinössons: La Herencia de Gael, Porqué hay Finlandés en la Ciudad Sin Santos

  • Foto del escritor: D.S. Coellar
    D.S. Coellar
  • 18 jun
  • 4 Min. de lectura

Cuando comencé a escribir La Ciudad Sin Santos, no planeaba incluir finlandés. Pero a medida que la historia de Gael fue tomando forma —y exploraba las raíces de su familia— me di cuenta de que había algo sagrado que no podía dejar fuera.

ree

Los padres de Gael, Erik y Aina, nacieron en Finlandia. Antes del inicio de la historia, cuando aún eran niños, viajaron a Argentina como refugiados durante la Segunda Guerra Mundial, escapando de la violencia que consumía Europa. Aunque su viaje es ficticio, está inspirado en hechos reales —y en la fuerza silenciosa de quienes llevaron consigo su identidad, su idioma y su dolor al cruzar océanos para empezar de nuevo.


Incluir algunas líneas en finlandés fue mi forma de honrar esa herencia ficticia y dar voz a algo profundamente íntimo y real: una canción de cuna materna, una advertencia callada de un padre, un recuerdo que permanece en la mente de Gael como el aroma de un bosque que nunca ha visto, pero que de alguna manera recuerda.


Aquí comparto algunas de esas frases en finlandés —y lo que significan en español:


1. “Missä sinä olet, Erik?” suspiró. “Kaksi vuotta on kulunut…”


Translation: “Donde estas, Erik?” suspiró. “Ya son dos años.”


Contexto: Esta línea la pronuncia Aina, la madre de Gael, mientras observa a sus hijos entrenando con rifles en el patio. Han pasado dos años desde que Erik —su esposo y padre de los niños— desapareció, y ella ha intentado seguir adelante. Pero en ese momento, al ver a su hijo menor, Gael, imitando a soldados en lugar de jugar como un niño, su dolor resurge. La línea en finlandés es un quiebre emocional —una súplica íntima lanzada al viento, hablada en su lengua materna, preguntándose dónde está Erik y lamentando cuánto tiempo ha pasado desde que se fue.


2. “Missä olet, Erik?” suspiró.


Translation: “Donde estas, Erik?” suspiró.


Contexto: En esta escena tranquila y reflexiva, Aina sale al porche después de acostar a los niños. La casa está en silencio, y encuentra unos minutos sola —algo raro y sagrado en su rutina. Enciende un cigarro, un hábito que solía compartir con Erik cuando se sentaban juntos en ese mismo lugar al final del día. Ahora, con él ausente y sin señales de su regreso, fuma sola bajo la luz de la luna. La frase en finlandés no es solo una pregunta, sino un ritual. Un anhelo. Una oración lanzada al aire nocturno, como si el viento pudiera saber algo que ella no.


3. La Carta enviada desde Finlandia

Tampere on kylmempi kuin odotin, mutta päivät pitenevät jo. Näin eilen illalla torin valojen loistavan–se tuntui melkein kodilta. Kämppikseni on yrittänyt opettaa minua laittamaan jotain syötävää. Hänen lääkärinsä sanoi, että polvi paranee hyvin. Olen niin iloinen hänen puolestaan. Unohdin itse asiassa, että hän edes loukkaantui alun perin. Valvoimme myöhään puhuen kaikesta ja ei-mistään. Olen täydellisessä remissiossa–niin hän sanoi. Kuvittele sitä. Kokeilimme uutta kahvilaa, jossa barista soittaa jazzia aamuisin. Rakastan sitä enemmän kuin pitäisi–se muistuttaa minua vanhasta keittiöstämme. Yliopistorakennus on aivan sen edessä.


Translation:


Tampere es más fría de lo que esperaba, pero los días ya se están alargando; anoche vi la plaza del mercado iluminada — casi se sentía como estar en casa; y mi compañera de cuarto ha estado tratando de enseñarme a cocinar algo comestible; su doctor dijo que su rodilla está sanando bien; me alegra tanto por ella; por completo, olvidé que siquiera se había lastimado en primer lugar; nos quedamos despiertas hasta tarde hablando de todo y de nada. En remisión completa, o eso me dijo ella — imagínate; probamos una nueva cafetería donde el barista pone jazz por las mañanas; me encanta más de lo que debería: me recuerda a nuestra vieja cocina; la universidad está justo enfrente.


Contexto:  En esta escena, Gael regresa al rancho familiar y abre el dormitorio de sus padres por primera vez en años. Al revisar unas cajas guardadas en el estante del clóset, descubre fragmentos de un pasado que nunca comprendió del todo. Una carta escrita completamente en finlandés y firmada por Emma Korhonen llama su atención. Aunque no puede traducirla por completo, reconoce en la letra algo significativo —delicado, íntimo, y posiblemente relacionado con el pasado de su madre. La carta describe momentos cotidianos en Tampere, Finlandia, llenos de pequeñas alegrías y reflexiones tranquilas.


Aunque Gael aún no sabe quién es Emma ni qué conexión tiene con su familia, la carta le ofrece una ventana emocional rara —no hacia el trauma o la pérdida, sino hacia una vida que sigue en algún lugar lejano. Es un detalle humano y suave dentro de un capítulo cargado de revelaciones, mientras Gael comienza a descubrir no solo los secretos del pasado violento de su padre, sino también los hilos casi olvidados de la herencia emocional de su madre.


4. Operación Suomenlahti, Kääpiö, Saari


Translation: Operación Golf de Finland, Enano, Isla


Contexto: En la misma escena, Gael pasa de la carta de su madre a la siguiente caja —la de su padre. Dentro encuentra archivos militares etiquetados en finlandés. El calor humano de las palabras de Emma es reemplazado de inmediato por una verdad más fría —el pasado de su padre no era solo privado, sino estratégico, codificado y posiblemente peligroso. El contraste entre las dos cajas marca un punto de quiebre: la humanidad callada de una madre frente a la guerra oculta de un padre.

No traduje estas frases en el libro porque quería que los lectores sintieran lo mismo que Gael —esa extraña tensión entre lo familiar y lo distante, entre el recuerdo y la pérdida. Pero aquí, quería compartir lo que significan. Para que puedas sentir el peso y la calidez detrás de esas palabras.


De alguna manera, La Ciudad Sin Santos es una historia sobre la herencia —sobre lo que sobrevive después de que todo lo demás se ha perdido. Y el lenguaje forma parte de eso. Incluso si es apenas un susurro.


Kiitos por leer. Y por escuchar con atención las partes más silenciosas.

 
 
bottom of page